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¿Cuándo debo acudir a un psicólogo?
Cualquier persona en algún momento de su vida puede necesitar ayuda psicológica, para aprender a hacer frente a las dificultades que se le presentan o las situaciones que puedan estar atravesando. -
¿Las personas que van a un psicólogo son enfermos mentales?
Esta es una idea o creencia muy difundida en nuestra sociedad y a la vez es errónea. Nuestros profesionales trabajan con personas que pasan por situaciones difíciles en un momento de su vida. Entre esas situaciones nos podemos encontrar una relación complicada de pareja, una separación, un duelo, problemas laborales, ansiedad, estrés o simplemente dificultades en el proceso de desarrollo personal. -
¿Es muy caro ir al psicólogo? ¿Me lo puedo permitir?
La relación entre un paciente y su psicólogo privado es de prestación de servicios y por lo tanto requiere remuneración económica.
En nuestro centro se sigue la política de empresa por la cual las tarifas nunca serán lo suficientemente elevadas para que una persona se vea obligada a prescindir de una ayuda para solventar un problema de salud. -
¿Es normal tener vergüenza por ir al psicólogo?
El hecho de sentir vergüenza cuando se va al psicólogo es algo muy habitual. Es innegable que a día de hoy siguen existiendo muchos prejuicios sociales sobre los psicólogos. Por eso muchas personas evitan acudir a él.
En las primeras sesiones es normal sentirse nervioso, tanto por el motivo de la consulta como por el hecho de no haber sido capaz de resolverlo por uno mismo. Nuestros profesionales trabajan desde la primera sesión para crear un vínculo de confianza con el paciente que le ayude a superar esa vergüenza y nerviosismo. -
¿Qué tipo de preguntas me van a hacer en un psicólogo? ¿estoy obligado a contestar a todas?
A lo largo de las sesiones se hacen las preguntas necesarias para obtener una definición objetiva del problema a tratar, así como la identificación de recursos, habilidades y estrategias que presenta el individuo con el fin de trazar el plan de intervención individualizado.
En la terapia no se está obligado a contestar todas las preguntas, pero se presupone que cuando una persona acude a nuestro centro y solicita nuestra ayuda es con el fin de colaborar conjuntamente en la solución de su problema. Es por esto que si un paciente responde a las preguntas con información no veraz, la consecuencia inmediata que esto tendría sería la del propio autoengaño. -
¿Solo se habla del pasado y de los traumas?
En nuestro centro no se trabaja especialmente en el pasado, sino que se trabaja en el presente con proyección hacia el futuro.
Para ello debemos evaluar aspectos del pasado con el fin de dar una explicación a pensamientos, emociones y conductas que aparecen en el presente, que será con lo que trabajemos.
No es necesario haber sufrido traumas en el pasado para acudir a un psicólogo. -
¿Puede la terapia cambiarme la personalidad y convertirme en una persona diferente?
En nuestro centro trabajamos con técnicas de modificación de la conducta, reestructuración del pensamiento y además dotamos de habilidades, estrategias y recursos para que las personas se enfrenten y gestionen los distintos problemas y dificultades de su vida diaria. Todo esto supone un enriquecimiento en el proceso del desarrollo personal, pero nunca se modifica o altera la personalidad. -
¿Una terapia es siempre larga? ¿Cuántas sesiones tengo que ir para estar bien?
La duración de una terapia depende de muchos factores como el tipo de problema al que nos enfrentemos así como recursos y habilidades que presente el propio paciente.
A priori no se puede determinar con exactitud la duración de una terapia.
En nuestro centro, en las primeras sesiones realizamos un cuestionario a través del cual recogemos la suficiente información para establecer los objetivos a trabajar así como un número orientativo de sesiones para conseguirlo. -
¿Qué diferencia hay entre un psicólogo y un psiquiatra?
La psiquiatría es una disciplina médica y tiene como elemento fundamental la realización de un diagnóstico, que supone una capacidad para distinguir trastornos mentales y alteraciones de la conducta debidas a otras causas.
La psicología por su parte, además de ocuparse del ámbito clínico, puede hacerlo en otras áreas vinculadas que afectan al bienestar personal (ámbito social, laboral, jurídico, familiar….).
La gran diferencia entre psiquiatras y psicólogos es que los primeros son médicos especializados y por lo tanto realizan tratamientos farmacológicos, mientras que los psicólogos tienen formación y especialización clínica que se traduce en una serie de estrategias de modificación de conducta, reestructuración del pensamiento y estrategias de resolución de problemas en las personas. -
¿Si voy al psicólogo tengo que tomar medicación?
La medicación ligada a problemas psicológicos depende de distintos aspectos como la severidad o intensidad del problema, así como a la repercusión que este tiene en los distintos aspectos de la vida diaria.
Nuestros profesionales evalúan estos aspectos y en el caso de que la persona requiriera medicación se derivaría al profesional adecuado. -
¿Cuándo un niño debe acudir al psicólogo?
Los más pequeños de la casa también pueden sentirse mal al encontrarse con dificultades que son propias de su edad y las circunstancias que le rodean.
Las manifestaciones del malestar en los niños no tienen por qué ser iguales que en los adultos, por lo que en ocasiones resulta difícil identificarlas. Otras veces, los síntomas pasan desapercibidos en su entorno, especialmente cuando no son conductas que llamen la atención. Muchas veces la irritabilidad, problemas de conducta o el aislamiento son muestras de que algo está ocurriendo.
Nuestro centro puede ayudar a encontrar el origen del malestar, así como dotar al niño de una serie de estrategias y conductas que faciliten el proceso de cambio y pongan solución al problema.